Joe Biden es un boli automático. En lugar de su retrato, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha ordenado que se cuelgue una foto de un 'autopen', el boli que tradicionalmente los presidentes estadounidenses han utilizado cuando han tenido que firmar gran cantidad de papeles seguidos. Sin embargo, en el caso del presidente Biden, el trumpismo ha construido la narrativa de que en realidad lo utilizaba su equipo para firmar indultos o decretos sin conocimiento del inquilino de la Casa Blanca, a quien le atribuyen una pérdida de facultades tal como para no saber ni qué estaba haciendo su gobierno.

Y, este miércoles, Margo Martin, asistente especial del presidente y asesora de comunicaciones de Trump, ha difundido un vídeo en redes sociales en el que se ve la ristra de 47 cuadros en la Casa Blanca, todos con la cara del presidente de turno, hasta llegar a Biden, donde sale el autopen.

El movimiento MAGA, con Trump a la cabeza, agita cada día el fantasma de que el deterioro cognitivo de Joe Biden era tan avanzado que su equipo utilizaba el  autopen  para gobernar, firmar indultos o —como le gusta repetir a Trump— “abrir las fronteras de par en par”, obviando que el número de deportaciones bajo el mandato de Biden superó en ocasiones al del propio Trump, y como si existiera algún documento firmado por Biden que decretase el fin de las fronteras con México.

Pues bien, según sostiene Trump  en su orden dirigida a la fiscal general, Pam Bondi , en junio pasado, “en los últimos meses ha quedado cada vez más claro que los asesores del expresidente Biden abusaron del poder de la firma presidencial mediante el uso de un  autopen  para ocultar el deterioro cognitivo de Biden y ejercer su autoridad. Esta conspiración constituye uno de los escándalos más peligrosos y preocupantes en la historia de Estados Unidos. Al pueblo estadounidense se le ocultó deliberadamente quién ejercía el poder ejecutivo, mientras la firma de Biden aparecía en miles de documentos para implementar cambios radicales en las políticas”.

Biden respondió: “Quiero ser claro: durante mi presidencia, fui yo quien tomó las decisiones. Yo decidí sobre los indultos, las órdenes ejecutivas, la legislación y las políticas. Cualquier insinuación de que no lo hice es absurda y falsa”.

“Los problemas cognitivos y el evidente deterioro mental de Biden durante su presidencia fueron incluso 'peores' en privado”, afirma Trump, “y quienes estaban más cerca de él 'intentaron ocultarlo' al público. Para ello, sus asesores restringieron drásticamente sus ruedas de prensa y apariciones en los medios, y le escribían los diálogos con legisladores, funcionarios y donantes, todo con el fin de encubrir su incapacidad para desempeñar sus funciones”.

Según Trump, “la Casa Blanca emitió más de 1.200 documentos presidenciales, nombró a 235 jueces federales y concedió más indultos y conmutaciones de penas que cualquier otra administración en la historia de EEUU. Aunque la autoridad para tomar estas decisiones ejecutivas —y muchas otras— está constitucionalmente encomendada al presidente, existen serias dudas sobre el proceso de toma de decisiones e incluso sobre el grado de conocimiento que tenía Biden sobre las acciones llevadas a cabo en su nombre”.

Trump asegura que “la gran mayoría de las acciones ejecutivas de Biden fueron firmadas utilizando un bolígrafo mecánico, comúnmente conocido como  autopen , en lugar de su propia mano. Esto fue especialmente frecuente en la segunda mitad de su presidencia, cuando su deterioro cognitivo, al parecer, se había vuelto aún más evidente para quienes trabajaban estrechamente con él”.