De acuerdo con los datos publicados para el año 2024 , el sector de transporte en la Unión Europea fue el responsable del 29% de las emisiones totales de CO2 de las cuales, aproximadamente el 70% , correspondían al transporte terrestre . Es impensable diseñar una política de descarbonización de Europa sin dar máxima prioridad a este subsector, con la sustitución de los vehículos de combustión interna , ya sea por el vehículo eléctrico o por el prometedor vehículo alimentado por hidrógeno . Para corregir esta situación, la UE aprobó en mayo del 2024 una propuesta de reducción de CO2 del 90% para vehículos pesados en el año 2040 y del 100% para autobuses urbanos en el 2035 .
En nuestro artículo sobre el gofio y el hidrógeno , decíamos que tomaríamos éste en el