David Jenkins , un trabajador portuario con cuatro años de antigüedad en la empresa y sin sanciones disciplinarias previas, fue despedido después de que su jefe lo viera cenando en un restaurante durante el Día de Australia , jornada en la que había solicitado un permiso retribuido por el fallecimiento de su tía.

La empresa consideró que esta acción demostraba un uso fraudulento del permiso y procedió a su despido inmediato, alegando que el trabajador había actuado de forma deshonesta utilizando la muerte familiar como pretexto para evitar trabajar .

El conflicto comenzó cuando Jenkins, tras recibir la noticia del fallecimiento de su tía la mañana del festivo , solicitó el permiso laboral correspondiente y pasó el día con su padrastro , una figura fundamental en su vida.

See Full Page