Lo que parecía un juego controlado se convirtió en una montaña rusa de emociones, especialmente para Arizona, que desperdició oportunidades cruciales.
"Sabía que tenía que hacer contacto. No buscaba el jonrón, solo poner la pelota en juego" , comentó Edman tras su remolcada decisiva. Mientras, Justin Wrobleski cerró con autoridad en el undécimo inning, asegurando su tercer salvamento en Grandes Ligas y dejando claro por qué los Dodgers confían en su bullpen pese a los altibajos.
Los números ahora hablan por sí solos: Los Dodgers redujeron su "número mágico" a uno . Cualquier triunfo propio o desliz de San Diego les dará el título de la División Oeste de la Liga Nacional , un logro que persiguen por 12ª vez en 13 años. Pero más allá de las estadísticas, este encuentro dejó