Apenas ha comenzado a rodar el curso político y el bloque de la investidura ya se ha resquebrajado en varias ocasiones. El último ejemplo ha sido la delegación de competencias migratorias a la Generalitat, una de las exigencias de Junts, que se vino abajo en el Congreso el martes no solo por los votos de la derecha, sino también de Podemos, lo que supone un doble golpe para Moncloa dentro de sus alianzas parlamentarias. Ante ello, fuentes gubernamentales barajan volver a presentar la iniciativa, con la esperanza de recomponer el bloque con Podemos y, al mismo tiempo, evitar que Junts dé por rotas las relaciones.
La cesión de competencias migratorias es una de las tres principales exigencias de Junts para mantener abiertas las conversaciones con los socialistas. Las otras dos —la oficialid