A principios de los años setenta del siglo XX había en la colonia Portales una banda de delincuentes llamada Los Nazis. Ninguno era, que yo recuerde, de raza aria, ni siquiera güeritos, pero se hacían llamar los Nazis. Andaban en moto, enchamarrados, y usaban cadenas como armas. Cuando en la Prepa de Coyoacán había algún festival o un evento que les interesara, los Nazis se metían con todo y sus motos al campo de futbol de la escuela, sin que nadie les pusiera un alto por aquello de la autonomía universitaria.
Según supe, cuando ya estaban curtidos, los bandoleros se metían de agentes judiciales, que era el piso de arriba en el escalafón delincuencial. Eso fue hace más de medio siglo, de modo que los Nazis mexicanos ya deben estar en el infierno acompañando a los otros Nazis, los del Terc