La posible llegada de drones de fibra óptica a grupos del crimen organizado en México prende las alarmas de autoridades y especialistas en seguridad, ante el riesgo de que esa tecnología potencie capacidades de vigilancia, comunicaciones seguras y ataques coordinados.

Diversos medios nacionales e internacionales informan que redes delictivas en México esperan o buscan acceso a drones que usan fibra óptica o enlaces cableados para transmisión de datos, un avance que, según especialistas consultados por la prensa, puede reducir la detectabilidad de las aeronaves y prolongar su tiempo de vuelo. El interés de los grupos radica en tres usos principales: vigilancia fina sobre rutas y objetivos, establecimiento de enlaces de comunicaciones difíciles de interceptar y apoyo logístico en operacio

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