Acciona y Excavaciones Fermín Osés han presentado ante la Dirección Gerenal de Obras Públicas del Gobierno de Navarra una solicitud de auorización para modificar la UTE (Unión Temporal de Empresas) adjudicataria de las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate y dar salida de la misma a Servinabar 2000, la empresa propiedad de Antxon Alonso y, según la UCO de la Guardia Civil, también Santos Cerdán.

Según ha informado 'Diario de Navarra' la salida de Servinabar de la UTE se efectuó “de facto” el pasado mes de junio, cuando se conoció que la UCO había encontrado en el domicilio de Antxon Alonso un documento privado por el que Alonso le vendía a cerdán un 45% de las participaciones de la emrpesa. Según ha confirmado este periódico, Acciona y Excavaciones Fermín Osés han pedido al Ejecutivo navarro que les autorice la adquisición de la participación del 15% de Servinabar 2000 en la UTE. La compra de esta participación se haría en proporción a la parcicipación de las otras dos empresas que conforman la UTE. Es decir, Acciona pasaría de tener un 55% a un 67% y Excavaciones Osés de un 30% a un 35%. Este periódico se ha puesto en contacto con Excavaciones Fermín Osés para conocer su versión y continúa a la espera de recibir una respuesta.

Una vez recibida la documentación para solicitar la modificación de la UTE, Obras Públicas deberá ahora estudiarla y en su caso autorizarla, cuestión que todavía no se ha aprobado. La ley de contratos exige que para la modificación de la estructura de una UTE es necesario una ejecución mínima del contrato del 20%, porcentaje que se alcanzó recientemente.

El de las obras para el desdoblamiento de los túneles de Belate es el contrato más oneroso adjudicado a la empresa de Antxon Alonso y Santos Cerdán. Se adjudicó a esta empresa, en UTE con Acciona y Excavaciones Miguel Osés, por 62,8 millones de euros más IVA. Con todo, esta adjudicación no está siendo objeto de investigación en la causa abierta en el Tribunal Supremo.

Esta adjudicación estuvo envuelta en polémica desde el comienzo. Tres miembros de la mesa de contratación, incluidos el secretario y el interventor, de ocho vocales en total, emitieron votos particulares oponiéndose a la adjudicación a esta UTE alegando indicios de arbitrariedad. Aseguraron que el informe de valoración de las siete ofertas presentadas no exponía “las razones que justifican las puntuaciones”, ni expresaba “las ventajas de unas ofertas frente a otras”, lo que, según añadieron, “puede generar arbitrariedad e indefensión para los licitadores”. También destacaron que el presidente de la mesa de contratación conocía las puntuaciones de los otros cuatro técnicos expertos en Obras Públicas antes de emitir su propia valoración, que fue determinante para que la UTE adjudicataria fuera la de Acciona, Servinabar 2000 y Osés.

La Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción de Navarra (OANA) consideró la adjudicación “nula de pleno derecho” tras haber detectado varias irregularidades administrativas en el proceso de adjudicación.