Cuando se trata de moda, Natalia Oreiro siempre logra salirse de lo obvio y marcar tendencia con propuestas que parecen salidas de un editorial de alta costura. Esta vez se animó a un look que combina dramatismo y delicadeza en dosis iguales.

La figura de cine usó una blusa de gasa con volados, falda amplia de tul en tono nude y un accesorio XL que juega con el imaginario teatral. Un conjunto que, aunque a simple vista podría parecer pensado sólo para la cámara, revela pistas sobre cómo Natalia Oreiro reinterpreta lo romántico en el 2025.

El beige, el crudo y los tonos tierra funcionan como una paleta que suaviza la silueta y deja protagonismo a las texturas. La gasa fluida aporta movimiento, mientras que el tul suma volumen y dramatismo sin perder ligereza. La estética que logró

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