"No es solo un disfraz, es una táctica calculada" , advierte un reporte interno de la Secretaría de Seguridad Ciudadana obtenido por este medio. Los implicados llegan con gorras oficiales de apps populares y hasta llevan bolsas térmicas idénticas a las usadas por servicios de comida.

El modus operandi tiene detalles escalofriantes:

Estudian previamente las rutas de repartidores genuinos

Anotan números de casas con sistemas de seguridad visibles

Usan motocicletas sin placas o con identificación falsa

Lo que parecía ser una entrega de sushi en una vivienda de Nápoles terminó con el robo de joyería valorada en 80 mil pesos , según el parte policial. La víctima, que sí había pedido comida pero por otra plataforma, abrió confiada al ver el uniforme.

Las autoridades recomiendan un pro

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