A veces, los agentes de tráfico se encuentran con situaciones surrealistas cuando patrullan las carreteras, una de ellas ocurrió el pasado 30 de agosto cuando los Mossos d’ Esquadra recibieron un aviso de que un vehículo de color negro circulaba en sentido contrario por la A-2 a la altura de Alcarràs (Lleida).

Tras detenerlo, comprobaron que el conductor del automóvil mostraba síntomas de encontrarse en estado de embriaguez, por lo que le practicaron el test de alcoholemia arrojando 0,86 mg/l en aire espirado. Además, el coche circulaba con una ITV caducada desde el 2022 y sin la póliza del seguro en vigor. También, uno de los tres ocupantes viajaba encima de los asientos traseros abatidos.

¿A qué delitos se enfrenta este conductor?

En concreto, se le investigará como presunto autor de

See Full Page