En vísperas de las elecciones legislativas del 26 de octubre próximo, la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) nos pide votar con responsabilidad; esto es no volver a elegir a los que nos trajeron hasta aquí.
Necesitamos con premura, postulantes a cargos públicos cuyo prontuario, idoneidad, adhesión a convicciones éticas profundas y una actuación coherente, puedan garantizar una acción pública eficaz, honesta y desinteresada, en este caso, nuestros futuros legisladores.
Conocida y padecida una nefasta perfomance de la actividad política vernácula, se abona, se explica y se predice mucho más que apatía y absentismos, ello dado los palmarios retrocesos en la calidad y la dignidad de vida para demasiados argentinos, eso que se llama “bien común”
Obviamente, dicha perfomance política negativ