L as crónicas del Padre Blas José Terrero refieren que en la Caracas de 1641 había un loco pacífico y locuaz llamado Saturnino que recitaba este estribillo:

Qué triste está la ciudad

Perdida ya de su fe

Pero destruida será

El día de San Bernabé

Quien viviere lo verá

El día antes de San Bernabé (10 de junio de 1641) Saturnino aseguró que “Caracas bailaría como un trompo” y recitó otro estribillo:

Téngalo ya de decir

Yo no sé lo que será

Mañana es San Bernabé

Quien viviere lo verá

En efecto, el 11 de junio de 1641 un devastador terremoto destruyó buena parte de la ciudad.

Los terremotos no pueden predecirse con la casual exactitud que tuvo Saturnino, pero sí puede calcularse el periodo de sus ocurrencias. Tengo en mis manos el libro “Estudios Sismológicos” (Litografía del Comerc

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