El aroma a asado y los ecos de cueca se desvanecen, pero en muchos hogares chilenos, la resaca de las Fiestas Patrias no es solo emocional, sino financiera. La alegría de septiembre, marcada por viajes, fondas y celebraciones, a menudo viene con un alto precio: la deuda.
La realidad es que el esfuerzo por costear los festejos lleva a un gran número de familias a agotar sus recursos. El uso de créditos de consumo , avances en efectivo y la inyección del aguinaldo son las herramientas más comunes para solventar el "gasto dieciochero" , dejando una secuela económica que se extiende mucho más allá del feriado.
Un reciente estudio de Laborum revela la magnitud del impacto: un significativo 41% de los trabajadores admitió haber utilizado su aguinaldo directamente para saldar d