La delegación colombiana abandonó la Asamblea General de la ONU en Nueva York durante el discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este viernes. Este acto de protesta se produjo en el momento en que Netanyahu comenzó su intervención, lo que generó un ambiente tenso en el recinto. La vicepresidenta Francia Márquez y la canciller Rosa Yolanda Villavicencio lideraron la salida, alzando el puño en señal de rechazo.

"Es un acto de dignidad frente a las violaciones sistemáticas al derecho internacional y a los derechos humanos del pueblo palestino. Colombia no será cómplice del silencio", afirmó Villavicencio. La vicepresidenta Márquez también expresó su dolor por la situación en Gaza, señalando: "Como madre me duele el genocidio de los niños y el pueblo palestino. La violencia debe acabar".

El discurso de Netanyahu incluyó una defensa de las acciones de Israel, negando acusaciones de genocidio. "Los que difunden calumnias sangrientas de genocidio contra Israel no son mejores que los que difundieron calumnias sangrientas contra los judíos en la Edad Media", dijo. Además, se refirió a los rehenes en poder de Hamás, prometiendo que su gobierno no descansará hasta traerlos de regreso.

La salida de la delegación colombiana se produjo en un contexto donde otras naciones, incluidas varias del Medio Oriente, también abandonaron la sala. En contraste, los representantes de Estados Unidos permanecieron y aplaudieron durante el discurso de Netanyahu.

Mientras tanto, fuera de la ONU, cientos de manifestantes, incluidos familiares de rehenes, llevaron a cabo una protesta, sosteniendo carteles con imágenes de los rehenes y exigiendo su regreso. La situación en Gaza y las tensiones en la Asamblea General continúan siendo temas de gran relevancia internacional.