Aseguran que el ataque se produjo en la madrugada del 26 de septiembre, cuando el buque humanitario concluía la operación de salvamento. Desde la pasarela del patrullero Ubari 660 Corrubia Class se ordenó por radio al capitán del Sea-Watch 5 que virara hacia el norte , maniobra que habría supuesto abandonar su misión de rescate. Según la ONG , al mantener su posición, el buque de Sea-Watch fue blanco de disparos reales que impactaron cerca de la eslora sin causar heridos entre los 66 migrantes ni entre la tripulación.
La ONG subraya que el Ubari 660 fue entregado por Italia a las autoridades libias en 2018 y que ya ha sido empleado en episodios previos de violencia contra operaciones de rescate.
Sea-Watch ha registrado este nuevo incidente mediante una llamada de