El condado de Penobscot, en Maine, se enfrenta al mayor brote de VIH en la historia del estado. El distrito, donde se encuentra Bangor, una ciudad de aproximadamente 32.000 habitantes, ha identificado 28 nuevos casos en casi dos años. Este número es siete veces mayor que el habitual para ese período. La mayoría de los casos afectan a personas que consumen drogas y no tienen vivienda.
Expertos en salud pública y defensores locales señalan que el brote se agravó por una combinación de factores: la reducción y el cierre de programas que distribuían jeringas estériles a personas que consumen drogas, la escasez de proveedores médicos especializados en VIH y el desalojo del mayor campamento de personas sin hogar de la ciudad.
Tras el desalojo, se interrumpió la atención de quienes habían sido