Carreteras agrietadas, paredes desplomadas y una madrugada de miedo. Venezuela acaba de vivir una serie de temblores que si bien no dejaron víctimas, sí causaron daños materiales en las poblaciones ubicadas en la zona del epicentro.
El petrolero estado Zulia, fronterizo con Colombia, resintió la mayor intensidad de los sismos que sobrepasaron magnitudes de 6. La mayoría tuvo su epicentro entre Mene Grande, Lagunillas y Bachaquero, poblaciones donde abundan instalaciones petroleras.
Son los temblores más fuertes sentidos en Venezuela desde 2018 cuando un terremoto de 7,3 estremeció varias ciudades.
Las autoridades venezolanas reportaron diez sismos y 21 réplicas, pero no han ofrecido un balance final sobre afectaciones.
“Fue muy sorpresivo para todos, estábamos en la casa, teníamos ni