Los entrenadores hablan del calendario, de las métricas del cansancio de los futbolistas, de su salud y de que la temporada es larga. Intentan, pública y probablemente en privado, convencer a los futbolistas de que es necesario rotar y no jugar todos los partidos. Pero es como el profesor que explica sintaxis en clase después de la hora de gimnasia. No hay quien le escuche. Los futbolistas son jóvenes, se creen eternos, intocables y protagonistas. Quieren jugar porque no hacerlo es ponerles en un papel secundario al que consideran que merecen. Y si llega un partido grande como el derbi, hablarles de rotaciones es hablar a una pared.
Xabi Alonso tiene que tomar decisiones
El Real Madrid llega al Metropolitano sin haber perdido un solo punto, con paso firme y con las ideas de Xabi Alo