La Asociación de Farmacias de Comunidad ha expresado su firme oposición a la propuesta de imponer aranceles de hasta el 100% en medicamentos de marca importados. Linda Ayala, directora ejecutiva de la asociación, advirtió que cualquier aumento en los aranceles encarecería el costo de los medicamentos y dificultaría el acceso a la salud de los pacientes. "Rechazamos tajantemente cualquier aumento que pueda incidir en el ya alto costo de los medicamentos y que puede tener consecuencias directas en la adherencia a tratamientos y en la salud de los pacientes", afirmó Ayala.

Esta declaración se produce en el contexto de un anuncio reciente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha manifestado su intención de implementar un arancel del 100% a los medicamentos importados a partir del 1 de octubre. Este nuevo gravamen se enmarca dentro de un plan más amplio para reducir el déficit federal y fomentar la manufactura nacional. Además de los medicamentos, se aplicarán tarifas a otros productos, como un 50% a gabinetes de cocina y tocadores de baño, un 30% a muebles tapizados y un 25% a camiones pesados.

Ayala también destacó que el anuncio del presidente es vago en cuanto a su aplicabilidad y las exclusiones que podría tener. "Debemos esperar el detalle de esta noticia para ponderar su efecto final en el costo de los medicamentos", comentó. Desde principios de año, Trump ha estado haciendo anuncios sobre la imposición de aranceles a la industria farmacéutica, incluyendo un acuerdo con la Unión Europea que establece una tasa del 15% para medicamentos provenientes de esa región.

Un estudio de 2024 de RAND reveló que los precios de los medicamentos en Estados Unidos son casi 2.8 veces más altos que en otros países. En el caso de los medicamentos de marca, los precios son más de 4.2 veces superiores. Aunque los estadounidenses pagan un 33% menos por medicamentos genéricos, esto no compensa el alto gasto en medicamentos de marca, que representan solo el 8% del gasto total en recetas, a pesar de ser el 90% de las recetas surtidas.

Ayala concluyó enfatizando la necesidad de reducir los costos de los medicamentos, especialmente con una población que envejece. "Cualquier aumento que incremente el costo tiene un efecto en el bolsillo de los pacientes y en los seguros de salud públicos como Medicare y Medicaid. No los avalamos", finalizó.