Un jurado en San José, California, ha ordenado a American Airlines pagar más de 11 millones de dólares a Jesús Plasencia, un pasajero de 67 años que sufrió un derrame cerebral durante un vuelo entre Miami y Madrid en 2021. La decisión se basa en la negligencia de la aerolínea, que no siguió los protocolos de emergencia médica a pesar de las advertencias de su esposa.
El fallo, fundamentado en el Convenio de Montreal, responsabiliza a la compañía por no tomar medidas preventivas mientras el avión estaba en tierra y por no garantizar atención adecuada durante el vuelo. Aunque la indemnización inicial era de 13,28 millones de dólares, se ajustó a poco más de 11 millones tras considerar la corresponsabilidad del pasajero.
Los documentos judiciales revelan que Plasencia mostró síntomas evidentes antes del despegue, como dificultades para hablar y problemas de motricidad. Su esposa, Marcela Tavantzis, alertó a la tripulación, pero el piloto desestimó la situación y autorizó el despegue sin solicitar asistencia médica. Durante el vuelo, Plasencia sufrió un accidente cerebrovascular severo. Testigos con formación médica intentaron ayudarlo, pero denunciaron la falta de equipos básicos, como un tensiómetro, que habría facilitado la atención.
El jurado consideró que estas omisiones violaron los estándares internacionales de seguridad. Tras aterrizar en Madrid, Plasencia fue hospitalizado en estado crítico durante tres semanas y luego repatriado a Estados Unidos. Desde entonces, vive con una discapacidad permanente que le impide hablar, escribir o realizar actividades básicas sin ayuda.
La familia destinará la indemnización a adaptar su hogar y cubrir los cuidados médicos continuos. La abogada de la familia, Hannah Crowe, destacó que este caso establece un precedente legal para otros pasajeros de vuelos internacionales y subraya la necesidad de que las aerolíneas cumplan estrictamente con los protocolos médicos para evitar tragedias similares.
American Airlines ha manifestado que no está de acuerdo con el veredicto y está evaluando opciones legales, incluyendo una posible apelación. Este fallo resalta la importancia de los derechos de los pasajeros bajo el Convenio de Montreal y podría influir en cómo las aerolíneas implementan protocolos de emergencia médica en el futuro.