La ONU nació encorsetada para gestionar la posguerra mundial después del sonoro fracaso de la Sociedad de Naciones. Pero al diseñar su estructura para garantizar la influencia de las 5 grandes potencias, que eran además potencias nucleares —Estados Unidos, la Unión Soviética (hoy Rusia), China, el Reino Unido y Francia—, creó el mecanismo que ha bloqueado la organización desde su fundación. El veto de los 5 miembros permanentes ha sido uno de los problemas capitales de la Organización. Se ha discutido mucho sobre una reforma del sistema y la creación de una suerte de veto ponderado que requeriría de dos vetos para bloquear una resolución, pero nunca pasó del estadio de disquisiciones teóricas entre juristas y analistas.
Como bien señaló Harry S. Truman, presidente de EE UU en 1945, al d