Irán convocó a consultas a sus embajadores en Alemania, Francia y Reino Unido como respuesta inmediata al restablecimiento de sanciones de la ONU que afectan su programa nuclear. La decisión marca un nuevo capítulo de confrontación entre Teherán y las potencias europeas del llamado grupo E3.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores iraní calificó la activación automática de las sanciones como una “acción irresponsable” por parte de los tres países, que en agosto habían impulsado el mecanismo de restauración de dichas medidas. Estos estados europeos argumentan que Irán ha incumplido compromisos adquiridos en el acuerdo nuclear de 2015.
El acto diplomático se produce justo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó una propuesta de Rusia y China para postergar la reimposición de