La tumba de Stepan Bandera, controvertido héroe de Ucrania y asesinado por el KGB en la capital bávara, atrae a admiradores y ocasionalmente a vándalos
“Aquí me siento en casa”, dice Nadia, una mujer mayor que suele acercarse a este cementerio en Múnich para adecentar la tumba de Stepan Bandera, asesinado a unos kilómetros de aquí por el KGB y mártir incómodo del nacionalismo ucranio por su papel en los violentos años 30 y 40. “Siento que estoy con el espíritu de mi país y con Dios”.
En menos de media hora, un domingo a principios de otoño, desfilan ante la sepultura otros “peregrinos”, como dice uno de ellos. “Es nuestro héroe”, explica Ostap, un biólogo de 28 años. Ostap vive desde hace años en Alemania, donde estudió, y ha venido con familiares de Lviv, en el oeste de Ucrania. “Esto