La antigua república soviética, de 2,4 millones de habitantes, elige este domingo si da la mayoría al bloque cercano al Kremlin, que corteja a los descontentos con la inflación y la lentitud de las reformas
Continuar la senda europeísta o virar hacia Rusia. Los ciudadanos moldavos elegirán entre estas dos opciones en las elecciones legislativas de este domingo, que llegan marcadas por la injerencia de Moscú. Encajada entre Ucrania —que sufre desde hace más de tres años la invasión rusa— y Rumania —miembro de la Unión Europea—, Moldavia se ha ido alejando de la esfera de influencia del Kremlin en la última década hasta abrazar el objetivo de ingresar al bloque comunitario, al que espera adherirse en 2030 . Pero, antes, debe afrontar estos comicios, a los que la presidenta, la prooccident