RÍO DE JANEIRO – En el área de la formulación de políticas, hay pocas propuestas que sean tan radicales (o que se presenten tan engañosamente) como las “ciudades libres”. La idea (defendida por la élite tecnolibertaria de Silicon Valley y adoptada en los últimos tiempos por políticos de derecha como Donald Trump) es crear enclaves planificados de innovación desregulada basados en la tecnología digital.
Suena prometedor . L os defensores de las ciudades libres quieren evitar la burocracia, revivir la innovación y resolver la crisis inmobiliaria de Estados Unidos. Pero en la práctica, estos proyectos corren riesgo de convertirse en reductos para ricos: feudos corporativos desiguales desde los cimientos. Aunque sus promotores hablan el lenguaje de la libertad, el modelo que proponen