El cheesecake sin horno es uno de los postres más queridos y un verdadero imprescindible para el verano o los días de calor. Se trata de una delicia que no solo es sabrosa y refrescante, sino también muy fácil y rápida de hacer con ingredientes sencillos.
A diferencia de su par horneado —que tiende a ser más denso y tener una textura más cercana a un “queque”—, el cheesecake sin cocción se caracteriza por ser más suave, ligero y cremoso. Si sos de los que prefieren la opción más práctica, acá te dejamos los mejores tips para que tu torta de queso quede espectacular y súper cremosa.
Los secretos de los expertos para un cheesecake con un relleno y base inolvidables
La base de este postre es fundamental y se compone de galletitas trituradas y manteca derretida. Podés usar galletas tipo Mar