Estaba encadenado en las muñecas y los tobillos al abordar un avión con destino a Lima, Perú, vestido con traje de baño, camiseta sin mangas y zapatos de baño, la misma ropa que llevaba cuando fue arrestado mientras vendía ceviche en Miami Beach más de 50 días antes.
A bordo del avión, le retiraron los grilletes de los tobillos, pero los de las muñecas permanecieron durante el vuelo de deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) desde el Aeropuerto Internacional del Valle en Harlingen, Texas.
“Tenía sentimientos encontrados y complicados. Estaba triste por no haber podido despedirme de mis hijas, de mi perro, de la vida que había vivido en Estados Unidos”, declaró Ricardo Quintana Chávez, de 57 años, a El Paso Matters en español. El periodista p