
El viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha José Almodóvar ha asegurado este mediodía de domingo que la lluvia ha permitido “un respiro” en las labores de extinción del incendio que ya ha afectado a 3.000 hectáreas. Lleva ocho días quemando la Sierra Norte de Guadalajara y anoche se extendió a la provincia de Segovia.
Es la principal novedad que ha ofrecido el dirigente político en una comparecencia ante la prensa para reconocer que no se esperaba la posibilidad de lluvia. “Existía, pero queríamos trabajar con la posibilidad de que no lloviera, que era mucho más probable, así que habíamos diseñado una serie de operaciones para trabajar y vamos a seguir con ellas, porque la lluvia nos da un respiro, pero nos toca mucho trabajo”.
Almodóvar ha justificado la extensión del incendio a la vecina provincia de Segovia por el viento. “Durante la noche tuvimos, al final de la tarde y al principio de la noche, tuvimos una serie de rachas de viento, de ráfagas importantes, sobre todo de componente sur, que lo que pasó es que el fuego terminó superando nuestra línea de control en un sitio relativamente pequeño, pero cruzó a la ladera de Segovia”.
Con este nuevo sector del incendio abierto, ha explicado que la superficie afectada por el fuego ronda ya las 3.000 hectáreas. “La superficie del sector Segovia debe rondar alrededor de las 400 hectáreas, lo que hace que ahora mismo nuestro incendio tenga alrededor de 3.000 hectáreas”, aclaraba.
15 kilómetros de perímetro en el que todavía hay “cierta actividad”
Se ha seguido consolidando el perimétro y “quitándole metros cada vez más al incendio”. Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se estima que antes de la llegada de la lluvia quedaban unos 15 kilómetros de perímetro con “cierta actividad” y es ahí donde se centrará el trabajo.
Se han redistribuido los medios disponibles entre el sector segoviano y el de la provincia de Guadalajara. Hay que recordar que el fuego se combate con un mando único para las comunidades de Castilla-La Mancha y Castilla y León. En Segovia se tuvo que evacuar el municipio de Riofrío de Riaza y una urbanización en La Pinilla.
Seguimos en el mismo escenario que manejábamos anoche y con la posibilidad de que el incendio en algún momento dado pueda amenazar a la carretera que va al puerto La Quesera
José Almodóvar — Viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha
José Almodóvar ha anunciado que se van a pedir por esta razón más medios al Ministerio para la Transición Ecológica, una dotación “extraordinaria” de brigadas, además de nuevas aportaciones que están realizando ambas comunidades autónomas para combatir el fuego. “Ahora mismo tenemos, sin contar los medios de Castilla y León, unas 300 personas trabajando en este incendio, en la parte de Castilla-La Mancha”.
Se va a seguir trabajando también en colaboración con la UME. El objetivo es que, una vez que se retire la lluvia, “no haya ningún humo”, para empezar a pensar “en otro tipo de escenarios”.
De momento, ha explicado, “seguimos en el mismo escenario que manejábamos anoche” y con la posibilidad de que el incendio “en algún momento dado pueda amenazar a la carretera que va al puerto La Quesera”.
Los evacuados en Guadalajara podrían regresar hoy a casa
Se va a mantener hoy el nivel 2, también las restricciones de acceso a la Sierra Norte de Guadalajara así como la evacuación de las poblaciones y el corte de las carreteras pero eso es algo que será “reevaluado” a lo largo de la tarde.
“Nos estamos planteando que la gente pueda volver a sus casas en la provincia de Guadalajara, de los dos pueblos que están evacuados, que puedan volver a sus casas y ese es nuestro escenario”. Sería sobre las 17 o las 18 horas, despendiendo de la situación del incendio y con la condición de que “eviten desplazamientos innecesarios, porque sigue habiendo mucho trasiego de medios, muchas nodrizas, muchas camiones góndola con maquinaria pesada y es muy importante que la gente esté tranquila en sus casas, porque vamos a seguir trabajando”, ha advertido.
Preguntado por la coordinación con Castilla y León, José Almodóvar cree que va “muy bien desde el principio”. En ambos territorios se ha situado una persona como “enlace”, tras constituirse un mando conjunto y unificado.
“Como tenemos los puestos de mando separados debido a la orografía y la topografía, lo que hacemos es videoconferencias recurrentes para actualizar nuestros planes de operaciones”, ha detallado. Ha hablado de colaboración “constante”.
El viceconsejero de Medio Ambiente ha vuelto hoy a aludir a la complicada orografía del lugar. “Hemos abierto los accesos y hemos creado las zonas para que se puedan desplegar autobombas, para que las autobombas puedan llegar lo más arriba posible, para que las cuadrillas puedan trabajar de forma segura y puedan desplegarse”. Sostiene que no ha sido fácil y ahora están llegando “los resultados” después de una semana con muchas críticas de los sindicatos o del propio alcalde de Peñalba de la Sierra.
Se trata, abundaba, de un lugar donde la vegetación “arde con mucha facilidad y arde muy rápido. Eso nos ha complicado mucho y fue lo que, por ejemplo, ayer hizo que nos saltara la línea de control”. Ahora se trata, dice, de “aguantarla todo el día y afianzarla”, en colaboración con la comunidad vecina. “Ir consolidando el perímetro de este incendio y apagándolo lo antes posible y aprovechar la ventana que nos da la lluvia”.
La lluvia ayuda pero no apaga el incendio
Juanjo Fernández, director de la emergencia ha explicado los beneficios que puede traer la lluvia. “Lo que hace es humectar, mojar los combustibles y eso dificulta la propagación del fuego. Es difícil que un frente intenso, una cabeza de un incendio plenamente activo, sea apagado por la lluvia”, ha advertido.
Sin embargo, aclara que en los sectores con menor intensidad del fuego puede ayudar y sobre todo permite “mojar los combustibles a los que todavía no ha llegado el frente”.
Ha puesto el foco en la combustión que se produce sin llama. “Es una combustión incandescente en los tocones o incluso en el mantillo, donde la lluvia no llega a penetrar y eso sí que permanece”, comentaba a preguntas de los periodistas y no se descarta que una vez que regresen las condiciones normales meteorológicas para esta época del año pueda producirse una reproducción del fuego. “La lluvia es una ayuda, pero no podemos confiar todo en la lluvia”, ha zanjado.