Nos pasa a todos: cruzamos la puerta de la cocina o del dormitorio con una idea en mente y, de pronto, nos quedamos en blanco. Lejos de ser un signo de mala memoria o de distracción crónica, este fenómeno tiene una explicación neurológica bastante interesante.
Los psicólogos lo llaman "límites de evento" (event boundaries). Nuestro cerebro organiza la información en escenas o episodios y cuando hay un cambio claro -de lugar, de actividad, de contexto-, actualiza automáticamente esa "carpeta mental" para empezar la siguiente.
El problema es que, a veces, esa actualización ocurre antes de que hayamos terminado la tarea anterior… y adiós al motivo por el que habíamos cruzado la puerta.
Lo que revelan los estudios
Investigadores de la Universidad de Notre Dame, liderados por el psicó