El tiempo parece haberse detenido en las calles de Ademuz , el pueblo de Valencia con apenas mil habitantes que se ha convertido en el refugio -que no en el retiro- de Elvira Lindo . Gonzo acompaña a la afamada escritora en el paseo y se sorprende al ver que no hay apenas tráfico. Pero la imagen idílica tiene truco. La protagonista de este cuarto programa de la nueva temporada de Salvados ha movido sus hilos para que puedan hacer esta entrevista con calma y le confiesa al periodista que tiene algún que otro hilo del que tirar en el ayuntamiento.
Allí todos son familia, de una u otra manera y la vida, ciertamente transcurre con calma y tranquilidad en compañía de quienes te quieren y te cuidan. Eso es algo que sabe bien también su marido, el célebre Antonio Muñoz Molina,