En una homilía marcada por un fuerte llamado a la conciencia social y espiritual, el papa León XIV lamentó este domingo que “la miseria de pueblos enteros, azotados por la guerra y la explotación, se encuentre a las puertas de la opulencia”.
Desde el altar de la Plaza de San Pedro, ante más de 35 mil fieles reunidos por el Jubileo de los Catequistas, el pontífice alertó que, en la actualidad, “el beneficio pisotea la caridad” y que la indiferencia frente al dolor ajeno sigue siendo una de las grandes tentaciones de la humanidad.
Inspirado en la parábola de Lázaro, León XIV aseguró que la enseñanza bíblica se mantiene plenamente vigente. “Cuántos Lázaros mueren frente a la avaricia que olvida la justicia, al beneficio que pisotea la caridad, a la riqueza ciega frente al dolor de lo