La vida de Juliana López, modelo, presentadora y futbolista colombiana, dio un giro radical en 2015 cuando, a los 21 años, fue detenida en el aeropuerto internacional de Guangzhou, China.

Ese viaje, que inició con ilusiones profesionales y personales, terminó en una condena que la mantiene tras las rejas desde hace más de diez años.

El 18 de julio de 2015, las autoridades chinas encontraron 610 gramos de cocaína escondidos dentro de un computador portátil que Juliana llevaba en su equipaje. En ese país, el narcotráfico es castigado con la cadena perpetua o la pena de muerte, lo que puso su vida en riesgo de manera inmediata.

La investigación reveló que el computador no era de su propiedad. Además, las autoridades encontraron en su celular mensajes que probaban que había recibido amenaza

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