Un hombre cometió un robo en el centro de Londres, arrebatándole un teléfono celular a un transeúnte desprevenido en Ludgate Hill, una de las zonas más transitadas de la ciudad.

El ladrón, vestido de manera casual como un viajero para pasar desapercibido, se encontraba montado en una bicicleta eléctrica cuando cometió el delito.

La escena, que parecía sacada del cuento de hadas de la 'Cenicienta', tomó un giro inesperado cuando el ladrón perdió uno de sus zapatos en medio de la persecución .

A pesar de los esfuerzos de los transeúntes por detenerlo, el sospechoso logró escapar, dejando atrás una pista crucial: su zapatilla.

Durante las investigaciones posteriores, la Policía de Londres decidió analizar el zapato olvidado en la escena del crimen.

Al extraer ADN del calzado, lograron ob

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