**¡El Cutzamala a punto de desbordarse!** En 2024, el Sistema Cutzamala comenzó su recuperación tras tres años de sequía. Las intensas lluvias de la temporada 2025 han elevado su nivel de almacenamiento al 90% al cierre de septiembre, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Después de casi cuatro meses de precipitaciones, los tres embalses del sistema superan los 700 millones de metros cúbicos. En septiembre, el Cutzamala ganó 122,726,000 m³, con una captación promedio diaria de 4,383,071 m³. Si esta tendencia se mantiene, se espera que el sistema aumente su volumen de almacenamiento en octubre en aproximadamente 135.9 millones de m³ adicionales, superando los 782,521,000 m³ de su capacidad máxima. El máximo nivel del Cutzamala en la última década se registró el 10 de noviembre de 2018, alcanzando un 99.16%, según los datos históricos de Conagua. Si la tendencia continúa, el Sistema Cutzamala podría llegar al 100% de su capacidad almacenada y teóricamente alcanzar un 106.9% para finales de octubre. Sin embargo, la Conagua no permite que los embalses alcancen el 100% de su capacidad como medida de seguridad. Esta regulación es crucial para prevenir riesgos como fallas estructurales o desbordamientos. Un ejemplo reciente es la presa La Boca en Nuevo León, donde se realizó un trasvase de agua tras superar el 96% de su capacidad total. El Cutzamala, que suministra el 25% del agua potable a la Ciudad de México y municipios aledaños, se beneficia de esta histórica temporada de lluvias. El sistema opera mediante la captación y distribución desde siete presas en Michoacán y el Estado de México. En Michoacán se encuentran las presas Tuxpan y El Bosque, mientras que en el Estado de México están Colorines, Ixtapan del Oro, Villa Victoria, Valle de Bravo y Chilesdo. Estas presas tienen funciones diferenciadas: Tuxpan, Ixtapan del Oro y Colorines son de almacenamiento, mientras que El Bosque, Valle de Bravo, Villa Victoria y Chilesdo actúan como derivadoras. El sistema también cuenta con seis macroplantas de bombeo, una red de 205.7 kilómetros de tuberías, 72.55 kilómetros de canales abiertos y 44 kilómetros de túneles, asegurando la conducción del agua desde la cuenca alta del río Cutzamala hasta la zona metropolitana del Valle de México. Esta infraestructura es vital para el abastecimiento continuo del Valle de México.