Por Nidal al-Mughrabi, Andrew Macaskill y Kate Holton
El Cairo/Londres (Reuters) -Cuando Tony Blair tuvo la tarea de forjar una paz duradera entre Israel y los palestinos en 2007, la Casa Blanca advirtió que el ex primer ministro britano no era “Superman” y “no tiene una capa”.
A posteriori de no obtener mucho de destacar en ese papel, Blair se está preparando una vez más para encarar uno de los conflictos más insolientes del mundo posteriormente de aceptar servir en un comité dirigido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para dirigir Lazo.
La inclusión de Blair provocó incredulidad entre los políticos y analistas palestinos, y entre muchos asistentes en la conferencia anual de su propio Partido Socialista en Gran Bretaña, su reputación para siempre se masturbó por su