**Censura en el aire: Fabricio Valencia en la mira del Congreso**
Este jueves 2 de octubre, se presentó una moción de censura contra el ministro de Cultura, Fabricio Alfredo Valencia Gibaja. La acusación se centra en su supuesta incapacidad y falta de liderazgo en la gestión de temas cruciales como Machu Picchu, la protección del patrimonio cultural y la administración de TV Perú. La moción cuenta con el respaldo de congresistas de diversas bancadas, quienes cuestionan presuntas irregularidades y respuestas insatisfactorias del ministro durante sus intervenciones en el Parlamento.
Uno de los puntos más críticos de la moción se refiere a la gestión de Machu Picchu. Los legisladores acusan a Valencia de no garantizar un sistema adecuado para la venta de boletos ni de controlar la capacidad turística del santuario. Esto ha generado desorden y malestar entre los visitantes, además de advertencias sobre la posible pérdida del estatus de Machu Picchu como una de las siete maravillas del mundo.
La falta de avances en proyectos importantes como Kuélap, Pachacámac y el Gran Pajatén también se menciona en la moción. Los congresistas critican la falta de acción en la protección de estas zonas patrimoniales, que están amenazadas. Además, se denuncia una contratación directa por S/16 millones para la nueva sede de TV Perú, lo que plantea dudas sobre la transparencia y planificación de esta operación.
La Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) se ha sumado a las críticas, calificando de "actos de irresponsabilidad" la gestión del ministro. En un pronunciamiento, la ANGR exigió al Congreso la censura de Valencia, argumentando que su administración pone en riesgo el patrimonio cultural del país. La organización, que representa a los 25 gobiernos regionales, sostiene que la defensa del patrimonio cultural requiere un modelo que incluya la participación de las autoridades locales.
La moción de censura también destaca que las respuestas del ministro ante interpelaciones previas han sido evasivas y carentes de sustento técnico. Esto, según los parlamentarios, evidencia una gestión deficiente y justifica la iniciativa para removerlo del cargo. La situación se complica aún más con la reciente decisión de reducir el área intangible de las Líneas de Nasca y Palpa, lo que expone estas zonas a la minería ilegal.
La presión sobre el ministro Valencia aumenta, y su futuro en el cargo está en juego mientras el Congreso evalúa la moción de censura presentada. La situación refleja la creciente preocupación por la gestión del patrimonio cultural en Perú y la necesidad de un liderazgo efectivo en el Ministerio de Cultura.