El Senado votará la reforma a la Ley de Amparo enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 15 de septiembre. La propuesta busca modificar el acceso a este recurso judicial, con el objetivo de evitar su uso indebido y acelerar la impartición de justicia.
La iniciativa forma parte de la agenda prioritaria del gobierno y podría avanzar sin mayores resistencias en ambas cámaras. Sin embargo, abogados y organizaciones civiles alertan sobre posibles retrocesos en la protección de derechos humanos.
Cambios propuestos y puntos críticos
Entre las modificaciones más relevantes está la redefinición del “interés legítimo”, que ahora se plantea como individual o colectivo. También se ajustan plazos, actos de ejecución y créditos fiscales, además de eliminar la propuesta de cargar multas al