SAN JUAN (AP) — El núcleo del huracán Imelda se movía más allá de Bermudas la madrugada del jueves y se esperaba que las condiciones climáticas mejoraran alrededor del pequeño territorio británico, que reportó importantes cortes de energía y árboles caídos, pero sin lesiones.

Permanecía vigente una alerta de tormenta tropical después de que la tormenta de categoría 2 rozara la isla y luego perdiera fuerza.

“Con este clima inestable, pedimos que la gente permanezca resguardada y se mantenga a salvo”, dijo Michael Weeks, ministro de Seguridad Nacional de Bermudas.

Dijo que los equipos apenas comenzaban a desplegarse por toda la isla para evaluar los daños.

La tormenta se encontraba unos 370 kilómetros (230 millas) al este de Bermudas y se desplazaba hacia el este-noreste a 48 km/h (30 mph). Los vientos máximos sostenidos disminuyeron a 130 km/h (80 mph) a medida que la tormenta se debilitaba de categoría 2 a categoría 1.

Se esperaba que Imelda dejara entre cinco y diez centímetros (dos y cuatro pulgadas) de lluvia y produjera una peligrosa marejada ciclónica que podría provocar inundaciones costeras. Más de 17.000 clientes estaban sin electricidad el jueves.

Bermudas había cerrado sus escuelas, oficinas y el aeropuerto el miércoles mientras desplegaba 100 soldados para asegurar la infraestructura, despejar carreteras y ayudar en refugios de emergencia. Las escuelas y oficinas gubernamentales permanecieron cerradas el jueves.

Imelda azotó el norte del Caribe a principios de la semana. Desató inundaciones generalizadas en el este de Cuba, donde murieron dos personas, y en Haití, donde una persona estaba desaparecida y otras dos resultaron heridas.

El huracán Humberto, que había estado avanzando por delante de Imelda, se disipó el miércoles después de pasar al oeste de Bermudas el martes. Sus remanentes fueron nombrados tormenta Amy por los meteorólogos británicos, quienes advirtieron que afectaría a gran parte de Irlanda y Reino Unido a partir del viernes.

Ambos sistemas meteorológicos generaban un oleaje peligroso y corrientes de resaca que amenazaban la vida, afectando playas a lo largo del norte del Caribe, Bahamas, Bermudas y gran parte de la costa este de Estados Unidos.

Aunque la temporada de huracanes en el Atlántico está llegando a su fin, los pronosticadores instaron a la gente a mantenerse alerta.

“Esperamos condiciones atmosféricas que podrían respaldar tormentas tropicales y huracanes hasta finales de octubre y noviembre de este año”, advirtió Alex DaSilva, experto principal en huracanes de AccuWeather.

Imelda fue el cuarto huracán de la temporada del Atlántico este año.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos había pronosticado una temporada por encima de lo normal con 13 a 18 tormentas con nombre. De esas, se pronosticó que de cinco a nueve se convertirían en huracanes, incluidos dos a cinco huracanes con categoría 3 o más, que tienen vientos de 111 mph (178 km/h) o más.

La temporada de huracanes en el Atlántico dura del 1 de junio al 30 de noviembre.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.