Habitantes de la ciudad portuaria de Ashdod asumen la narrativa oficial y definen como una “gran provocación” la iniciativa
Nada turbaba este jueves la calma chicha ni las calles vacías de la ciudad israelí de Ashdod, a unos 34 kilómetros al sur de Tel Aviv, en plena celebración del Yom Kipur —el día del arrepentimiento y la expiación— la festividad más importante del calendario judío. Mucho menos la llegada por la mañana del buque de la Armada israelí que transportaba a gran parte de los 400 activistas de la Flotilla Global Sumud —entre ellos 65 españoles— cuyos barcos fueron abordados por Israel en la noche del miércoles en aguas internacionales.
Para los pocos israelíes que, este jueves, observaban la llegada del barco —y a las embarcaciones incautadas de la Flotilla, que una tr