Eva está a punto de cumplir cincuenta años. Lleva muchos casada, con un hombre que la quiere. Tienen una hija y un hijo adolescentes; llevan una vida cómoda… Pero Eva siente que le falta... ¿qué? Cuando ve a un amigo besar apasionadamente a su nueva pareja, algo se remueve en su interior. A ella también le gustaría enamorarse. O simplemente cambiar de vida… Eva se va de casa. Así empieza la nueva película de Cesc Gay, Mi amiga Eva .
Al salir del cine, empecé a recordar historias similares. La primera, claro está, Casa de muñecas (1879), en cuya última escena una mujer, Nora, que hasta entonces todos (incluidos su marido y ella misma) consideraban felizmente casada, decide dejar a su esposo e hijos.
Era algo entonces tan escandaloso que la actriz que iba a hacer de Nora en Alemania s