Hubo poco fútbol en el segundo tiempo en Rosario. River aguantó la temprana ventaja que había conseguido con el gol de Maxi Salas y Racing terminó muy caliente tras la eliminación de la Copa Argentina. Cuando Hernán Mastrángelo pitó el final, se armó un tumulto en la mitad de la cancha y volaron los insultos y los empujones.
Mientras en un sector la mayoría de los jugadores de River celebraban frente a su gente, en otro lugar el Huevo Acuña se quería tomar a golpes con Adrián Balboa, que le había lanzado un escupitajo en la cara y un posterior empujón. Se dijeron de todo y se empujaban mientras Marcos Rojo de un lado y el jefe de seguridad de River, Diego Moreno, mejor conocido como La Roca, intentaban separarlos. Hasta Marcelo Gallardo intercedió en la discusión.
Acuña estaba muy