
Algunos perros no reciben los cuidados básicos ni las atenciones necesarias, incluso viven hacinados y en malas condiciones, como pasa en el caso de los peludos que son víctimas del síndrome de Noé , un trastorno mental que se caracteriza por la acumulación compulsiva de un gran número de animales sin ser capaz de proporcionarles los cuidados adecuados.
Eso es lo que tuvo que soportar Lyz, una peluda que sobrevivía entre decenas de perros en un espacio sucio, rodeado de sus propios desechos , según cuentan desde la Asociación el Edén, una organización que se dedica al rescate, recuperación y búsqueda de adopción de los animales necesitados en Sevilla.
Cuando la situación de todos estos perros, en su mayoría Chihuahuas, se dio a conocer, se repartieron los animales por varias asociaciones. Sin embargo, nadie quería encargarse de los dos adultos y de mayor tamaño, así que dos recalaron en esta asociación sevillana.
Lyz llegó muerta de miedo . “Nos ladraba, nos rehuía, no quería ni vernos. Desconfiaba mucho, pero la paciencia y el respeto hicieron su magia”, según cuentan sus cuidadores en una publicación de redes sociales, donde hacen un llamamiento para su adopción.
Los cuidadores hablan de una peluda que ha cambiado por completo . “Ahora es una perrita maravillosa, es alegre, comilona, curiosa, pasea con correa, le gusta llamar la atención y recibir cariño”, celebran. Desde la asociación explican que se trata de una perra tranquila, que se porta bastante bien,“ aunque todavía le queda mucho por conocer y por aprender”, porque no ha tenido la suerte de que le enseñen.
Lyz busca familia
Esta perra parece haber pasado página definitivamente y está lista para socializar con otras personas. Para ella buscan “una familia responsable, que la cuide, la mime y que le enseñe que la vida también puede ser bonita”. En resumen, un nuevo hogar donde pueda pasearse y disfrutar con tranquilidad. Lo que nunca tuvo durante su hacinamiento.
Los interesados en su adopción tienen que rellenar el cuestionario que tienen en sus redes sociales, aunque piden no cumplimentarlo a la ligera, sin pensar las responsabilidades que una adopción acarrea. La peluda está en Sevilla, pero puede viajar a cualquier lugar del país si es necesario, aclaran.