En diciembre de 1996, Alan Greenspan, entonces presidente de la Reserva Federal (Fed) dijo dos palabras que se quedarían grabadas en la historia financiera. Habló de “exuberancia irracional” para explicar lo que estaba pasando con la Bolsa de Estados Unidos. Con ellas, alertaba sobre una posible sobrevaloración de las acciones. El S&P 500 cotizaba entonces en torno a los 750 puntos. Cuatro años después, justo antes del estallido de la burbuja puntocom, el índice rozaba los 1.500. El doble.
Hoy, casi tres décadas más tarde, la historia podría estar volviendo a rimar. Jerome Powell, actual presidente de la Fed, ha advertido que los precios de las acciones están "bastante sobrevalorados". La frase, menos rotunda que la de Greenspan, ha generado un eco inmediato en los mercados. El S&P 500 ha