El reguetón como manifestación cultural y artística es innegable. Para el actor y gestor cultural Carlos Esteban Fonseca es hora de integrarlo a otras disciplinas del arte como el teatro.
“Bad Bunny va a abrir el juego de la NFL. ¿No crees que el tiempo evidencia que ya la música urbana abrió las puertas del mundo?”, se cuestionó.
Por eso, si iban a adaptar el Otello de Shakespeare al Puerto Rico de hoy, con un contexto barrial y de residencial público, para Fonseca era lógico que la música fuera reguetón. Al principio le dio pena decirle su idea a la directora y dramaturga Alina Marrero, por ser una figura seria de las artes. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando fue la misma Marrero la que sugirió trabajar con el género urbano para la obra La boda de O.T. Low Covadonga.
“Específicamen