El decreto que el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó a finales de septiembre y que acelerará el proceso de privatización de empresas públicas  en propiedad federal responde a las "acciones hostiles" impulsadas por Occidente hacia Moscú, declaró este martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La medida se tomó "en contexto del clima hostil que se ha creado en torno a Rusia y las acciones hostiles, incluso en el ámbito económico" que llevan a cabo "una serie de estados europeos", la Unión Europea y Estados Unidos, señaló el vocero. 

Ante este escenario, el país euroasiático "toma las medidas que considera necesarias para salvaguardar sus intereses", apuntó, advirtiendo que Moscú "utilizará todos los instrumentos legales disponibles" en caso de una confiscación "ilegal" de sus activos congelados en Europa.

"Defenderemos legalmente nuestros derechos y perseguiremos a quienes implementaron las acciones ilegales, las impulsaron, tomaron las decisiones", aseveró.

Según el nuevo decreto , firmado "con el fin de garantizar la seguridad y la capacidad de defensa", la valoración del valor de mercado de la propiedad se debe realizar 10 días antes de la venta. Además, se acelera el registro estatal y el responsable de las transacciones es la entidad estatal Promsvyazbank.