Las brechas en los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados para restringir la capacidad de China para fabricar chips informáticos avanzados han permitido a China comprar casi 40,000 millones de dólares en sofisticados equipos de fabricación de chips, según una investigación bipartidista de legisladores estadounidenses.
Las administraciones demócratas y republicanas de Estados Unidos han tratado de restringir la capacidad de China para fabricar microchips, considerando que la industria es crucial para la seguridad nacional.
Pero las inconsistencias en las reglas emitidas por Estados Unidos, Japón y los Países Bajos han llevado a que los no estadounidenses fabricantes de herramientas que venden a algunas empresas chinas que las empresas estadounidenses no podían, según un informe del Com