Muy pendientes están los pobladores del litoral de Baja California, particularmente en Rosarito y Ensenada, además de los demás residentes de zonas costeras del País, de que se concrete la reforma y, sobre todo, que se haga valer para asegurar “el acceso libre, gratuito y permanente a las playas”, que desde hace décadas y hasta la fecha han sido acaparadas por particulares que impiden el acceso al ciudadano común.
La atención está ahora en el Senado donde esta reforma a la Ley de Bienes Nacionales y a la Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente se discutirá y votará con la expectativa de que tenga una aprobación unánime y tenga el mismo respaldo que tuvo hace unos días en la Cámara de Diputados. De llegar a la publicación se obliga a las autoridades federales, estatal