**Petro exige a EE.UU. revelar nombres de víctimas en ataque**
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha solicitado a la Casa Blanca que proporcione información sobre las personas que perdieron la vida en un reciente ataque estadounidense a una lancha en el Caribe. Esta demanda surge tras la exigencia del gobierno del presidente Donald Trump de que Petro se retracte de su afirmación de que la embarcación era colombiana.
"Que la Casa Blanca nos dé la información de las personas que han muerto por misiles de los EE.UU., para saber si mi información es infundada", expresó Petro en un mensaje publicado en su cuenta de X. El mandatario reiteró su posición el jueves, afirmando: "El funcionario de la Casa Blanca está obligado a mostrar los nombres y procedencia de las gentes que asesinaron en el Caribe con misiles".
La respuesta de Petro se produce después de que la Casa Blanca calificara de "infundada y reprochable" su afirmación sobre la lancha atacada la semana pasada frente a la costa de Venezuela. En su mensaje, Petro indicó que "indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior", aunque no presentó detalles ni pruebas que respalden su afirmación.
El presidente colombiano también ha sugerido que otros ataques realizados por EE.UU. en la región podrían haber resultado en la muerte de ciudadanos colombianos. Mientras tanto, Estados Unidos defiende su despliegue militar en el Caribe como parte de una misión para combatir el narcotráfico. Por su parte, el gobierno de Venezuela sostiene que el objetivo de estas acciones es un cambio de régimen en el país.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, afirmó que confía en que todas las personas a bordo de las cuatro naves atacadas eran narcotraficantes. "El Departamento de Defensa no se toma esto a la ligera. Hay muchos barcos que navegan por esa región, algunos de los cuales, sospechamos, podrían llevar drogas, y no les disparan porque necesitan estar completamente seguros", declaró Rubio.
La controversia continúa mientras ambos gobiernos intercambian acusaciones sobre la naturaleza de los ataques y sus consecuencias en la región.