Desde su asunción en enero, Trump II ha sacudido el mundo en un esfuerzo, de resultado aún incierto, por recuperar el liderazgo de los Estados Unidos y detener el hasta ahora incontrolable surgimiento de China como nueva hegemonía. La Argentina , una nación periférica, de importancia relativa a menor, y con una economía, digámoslo de una vez, fallida, aparece de manera insospechada como una pieza funcional a aquella estrategia. Una vez comprendido esto, nada debería sorprender, aunque resulte extraordinario.
El Tesoro de los Estados Unidos anunció ayer en X que ha dado inicio al rescate de la Argentina con una intervención directa en el mercado local de divisas que no registra antecedentes en los más de 200 años de relaciones entre los dos países. Los bonos y las acciones vol